sábado, 26 de julio de 2014

Cap 9.

            Conduje a City Hill, ya que tenia mi auto que había salido del taller el Lunes, por la tarde, así que me preste y quede con Amie para pasar a recogerla a las cuatro, en su nuevo trabajo de tres días, ataje el beech y marque su numero tratando de conducir.   

Finalmente salio del local con una mancha de café en la falda, el cabello al viento y no solía tener cara de cansada, pero hoy la tenia. 
       
        –¿Que tal? –pregunte.
        –¿Que crees? –dijo, abriendo la puerta del acompañante.
        –Pues cuéntame..
        –Esto. simplemente, no es lo mio.

Cuando la deje en en la puerta de su casa, maneje hacia Hill. 
Mi movil sonó un par de veces, pero, no quise atender. Las veces en las que mi madre me prohibió el celular cuando manejaba fueron quinientas, así que lo evite, lo deje en el bolso. 
        



Ya dentro de casa, vi una nota con la letra de mi madre en el refrigerador ''Hoy no pasamos por casa, ni tu padre y yo. acuéstense temprano, tienen comida en el refree Te amo. cualquier cosa llámame -mama'' mire la hora en mi móvil, las 20.15, luego abrí un par de mensajes que estaban allí desde que baje del auto, tenia tres mensajes de Amie y dos llamadas de Dave. opte por las llamas y me comunique con el. 


        –Que tal ¿apareciste? –dije. 

Solo trate de que se de cuenta que que esto de, desaparecer de un día para otro no me gustaba nada, me había contado algo raro que todavía no terminada de digerir, ''vampiro'' oh si claro como quieres que te tome de enserio tío.


        –No te enfades

        –No claro, todo esta bien, ¿que sucede? 
        –Tu me llamaste ¿que quieres?
        –Tu me llamaste antes Dave. ¿que quieres? 
        –Pues.. –Alcance a escuchar su risa a través del móvil– quería saber como estabas.
        –Genial..estoy bien y. tu ¿como. como estas? 
        –Necesito verte. 
        –Puaj! solo eso, apareces quieres verme, ¿luego pasara lo mismo Dave?
        –¿Que pasara? 
        –Déjalo ahí, hoy no puedo.
        –¿Por que no puedes? necesito verte. Mira acaso, ¿crees que fue fácil para mi decirte lo de la otra noche?
        –No.. claro que no, pero aun no comprendí eso necesito que me lo expliques.
        –Abie, ¿que quieres que te explique?
        
Lo pensé en breve, tenia razón que iba a terminar de explicarme. Todo estaba dicho, si yo no lo entendía pues era mi problema. A Dave no podía tomarlo enserio, pero a la ves algo en mi interior me decía que debía creerle. 

        –Esta bien, todo.. todo esta bien, no me expliques nada solo..

        –Si debería hacerlo en verdad te lo explicaría no me molestaría, es que no hay mas que explicar. 
        –Claro. Entiendo.
        –¿Por que hoy no puedes?
        –No voy a..estar, Amie! –ya no sabia que inventar.
        –¿Amie que?
        –Hoy. si hoy quede con Amie, para cenar.
        –No eres buena mintiendo, ¿a que hora puedo pasar?
        –Te digo que hoy no estoy, Dave.
        –Amie, salia con August hoy. ¿Por que me evitas? ¿que hay? cuéntame, ¿ya no quieres verme? 
        –¿yo? claro..claro que quiero verte, solo que no hoy. 
        –¿Tanto mal aria que me dijeras eso antes?.
        –No.
        –Bien, chau, cuídate.
        –¿chau?.
        –Si. chau, ¿que hay? 
        –Nada.
        –Dilo, ven Dave. te necesito igual que tu me necesitas a mi, oh Dave eres tan divino –Escuche su risita burlona, y me imaginaba las caras que ponía burlándose de mi. 
        –Pues.. no pienso eso.
        –¿En que pensabas entonces?
        –Solo pensaba en decirte que vinieras, pero que eres divino y que te necesito, todo lo demás queda fuera.
        –De acuerdo, entonces voy.
        –¿te quedarías a cenar conmigo hoy? solo hoy. Estoy sola en casa, no eh visto a Agnes y ..tengo miedo.
        –¿miedo? ¿tienes miedo?
        –no seas tonto, tengo miedo. ¿Que hay de malo en eso?
        –Nada, ¿que cenaremos? 
        –Sorprendeme.
        –Tu deberías sorprenderme. 
        –No lo creo soy muy mala en esto. 
        –Bien, estoy tomando las llaves. 
        –Te espero.

        Ni bien deje el móvil en el bolsillo de mi jean, subí rápido las escaleras que dirigían a mi habitación y estire rápido mi cama. Estuve arreglándome hasta que oí el primer golpe de Dave en la puerta. Me asome a la pequeña ventana de mi baño y vi su auto.


        –Rápido, muy rápido.

        –lo se –sonrió, y me dio un abraso– te extrañaba mucho –dijo, Dave pasando su mano derecha por mi cabello y luego dándome un beso en la mejilla.
        –Bueno..también te extrañe, pasa.
        –¿Estas sola? 

Dave estaba caminando por la sala de estar de la casa, mientras yo vigilaba que nada en la cocina se quemara. Me quede apoyada sobre mis codos en la mesa observando a Dave mirar los cuadros de los muebles, se veía tan tranquilo y relajado.  

       –¡Dave!
       –¿Que?
       –Ven, ayúdame con esto .
       –Solo son pizzas, tienes que fijarte que no se tosten solo eso, no es tan difícil. 

       –No creas que soy buena, para vigilar que no se quemen.
       

Dave sonrió y luego, echo un vistazo al orno y luego tomo unos guantes de cocina que estuvieron meses, dentro de uno de los cajones. Abrió el orno y saco una de las bandejas. 
      
       –Esto es tu culpa, están totalmente negras.
       –No lo creo.. –Me asome a la pizza y si, estaba tan negra que ni siquiera tenia aspecto de ser una pizza.
       –Tu tendrás que comer, no yo. –dijo, Dave.
       –Tu también comerás. 
       –No comeré esto, ni loco. 



Al final la única que comió fui yo, Dave no se dio el gusto de ni siquiera mirar la pizza, acaso era eso de que los vampiros solo bebían sangre, y no se que mas. 
Estábamos echados en el sofá del living mirando una película que habíamos encontrado por la mitad.

       –Me aburro –dije.
       –Es divertida.
       –No lo es.
       –Tienes razón.
       –Tengo mucho sueño.
       –¿Quieres que te deje descansar?
       –No!
       –¿no? –pregunto, Dave.
       –No. –conteste.
       –Bien.

Dave estaba echado al lado del sofá, y yo estaba echada encima del sofá, podía querer muchas cosas en ese momento, pero lo único que mas quería era que se quedara el resto de la noche conmigo. 

       –Estas por quedarte dormida.
       –Tienes razón.

Me levante del sofá, tome el control de la tv y la apague –Ya no es hora, me voy arriba. 
Vi la sonrisa picara de Dave en su rostro, se levanto de repente y corrió hacia las escaleras en las que me encontraba subiendo. 

       –Iré contigo. 

Cuando entramos a mi habitación serré la puerta, Dave se acostó en mi cama y me miro. 

      –¿Puedo?
      ¿que?
      –Ven acuéstate. 

Me acerque despacio a la cama quitándome las zapatillas, luego me solté el pelo y me senté en las caderas de Dave.

     –¿Que quieres? –dije.
     –Lo mismo que tu, no insinúes que no te encantaría besarme ahora mismo. 
     –Tu haces lo mismo.
     –¿Estas segura?
     
Hice un gesto con la boca y Dave se sentó en la cama conmigo encima. 

     –Siento algo muy fuerte por ti, Abie –dijo, tomándome del rostro y dejando un beso en mis labios. 

No podía negarme aquel beso, su beso, Jadeaba con mis labios pegados a su hombro. Aprisionado con mis manos su espalda. Mi deseo iba aumentando hasta un grado casi insoportable y de forma desinhibida empecé a mover las caderas a un ritmo que acaba de descubrir aquella misma noche.
Un amago de sonrisa asechaba la boca de Dave.
Sumergí mi mirada en su hermoso rostro y el corazón se me acelero.  
Solo pudimos mirarnos y sonreír, en medio de tal placenteros besos, Dave cogió la parte inferior de su camisa y comenzó a subírsela hasta quedar completamente desnudo de cintura para arriba. Intente quitar la mirada y disimular mi cara de atónita.  

        –Te ves tan hermosa, quítate esto  –dijo, Dave quitándome la blusa, no hizo falta que lo mirara a los ojos para darme cuenta que esta situación le resultaba tan divertida. 
        
No se como pero me encontraba sentada en el borde de mi ventana con Dave entre mis piernas gimiendo de tal forma que me resultaba muy excitante. 

         –Espera, espera  –dijo, Dave entre un par de besos.  –No puedo hacerte esto, no a ti.
         –¿Que, que pasa?  –pregunte. 
         –Vístete, vístete tengo que irme.
         –¿Como que tienes que irte, pues me dejas así..?  –dije, furiosa.

Realmente no estaba enojada por haber arruinado lo que habría podido pasar, si no que creí que no volvería a irse otra ves, ¿y de esta forma?. 
         
         –No te estoy dejando..entiende por favor Abie.
         –No claro, solo te estas yendo entiendo.  –dije, arrojandole la camisa que estaba echada en el piso. 
           
Dave dejo la camiseta en la cama y se cerco una ves mas a mi, te tomo de la nuca y me beso la frente –Seria capaz de cualquier cosa, podría hacerte mucho daño, no puedo controlarme a mi mismo, no puedo hacerlo, no quiero hacerte daño, ¿entiendes eso? ¿crees que no me quedaría aquí contigo? besándote, acariciándote, sabiendo que estas conmigo ¿crees que no lo aria?  . 

         –Vete. 
         –Espero que entiendas. 
         –Dave, vete, vete tío sal de aquí. 

Me sentía tan avergonzada. 

miércoles, 16 de julio de 2014

Cap 8.

                Los ojos de Dave me buscaban tan desesperadamente que cuando me vio solo. sonrió. Absorbiéndolo todo y no ofreciendo nada. Me daban unas ganas inmensas de que me tome en brazos, que haga. simplemente lo que quiera conmigo. No es que yo quisiera saber mas de Dave. Ya no me había gustado mucho lo que había visto en la superficie,  por decírselo solo, se enojo. Dudaba que fuera a gustarme ese tipo de tío rebelde. Solo que esto no era exactamente cierto. Me gustaba mucho lo que había visto, sorprendentes músculos a lo largo de sus brazos, hombros anchos, pero relajados, perfectos, míos y una sonrisa que era por parte juguetona pero a la ves un tanto mas seductora. Estaba en una alianza insegura conmigo misma. 
         –Tarde, Evans –dijo, Dave caminando hacia mi con sus brazos extendidos pretendiendo abrasarme. 
         –Recuerda que hoy no estamos solos –le susurre, cuando me abraso– aun no lo consulte con mi amiga –sonrei.
         –Tampoco lo hice, solo le hable de ti.

Mire a August Kauffman, solo escuche poco de el en el instituto tan poco que me vasto para darme cuenta que Dave se habia equivocado, Amie no podia estar con un tio como esos. Se que le atraían este tipo de chicos ''malos'' como, traficantes, mujeriegos, simplemente una mierda. 

        –Gus, ella es Abie...pues –dijo, Dave ¿conoces a August? ¿no?
        Si claro, lo conozco –dije, saludando a ''Gus Kauffman''.
        –Hola, ¿como..como andas? te he visto muchas veces en el instituto –dijo, tartamudeando.
        –¡Oh! si claro. te he visto también.


     
Amie y August al parecer, ya se conocíanhabían ido a comprar un paquete de cigarros para Gus y un par de coca's. En cuanto el señor Dave y yo. Al fin a solas.
        –Es un buen chico Gus, no te preocupes.
        –Ok. confió en ti Dave.
        –Ya que estamos solos. ¿como es eso de que no puedo acercarme a ti cuando estamos en ''publico'' –dijo, haciendo comillas con los dedos– o con tu amiga? cuéntame.
        –No seas tonto –dije, intimidada por su mirada.

Solos en medio del parque de Nob Hill a solo cuadras de mi casa, nos encontrábamos Dave y yo. aun solos, no había nada mucho mas perfecto que ver su cuerpo recostado sobre el césped mientras yo estaba sentada como indio y el entre mis piernas. sentía sus hombros tan..tan perfectos, su gran cuerpo, terrible, aun mas terribles mis pensamientos. 

  
       –¿Puedo besarte? –miro hacia arriba para encontrarse conmigo ¿puedo hacerlo? –susurro tan dulcemente, tomo mi mano y la acaricio varia beses. 

claro.


       –No –dije, frunciendo los labios– quizá después –dije, bromeando.
       –No pierdas tiempo.
       –Que inspirador. no quiero besarte. ¿por que tendría que hacerlo?

 Dave solo sonrió y luego dijo. 

       Necesito hablar contigo, necesito que sepas algo.
       –Cuéntamelo.

       Si me besas.
       –Paso, pierdo. como sea no te besare. 

       ¿no? ok hasta que no me beses no te diré nada.
       –que bien por que tu me lo querías decir, yo no te pregunte nada, Dave.

      

Elevo su mano y me dio una pequeña caricia solo que estaba enfadada quería que me lo contace y le quite la mano de inmediato, bruscamente. 

       –No seas, tan arisca
       –Me haces enfadar, cuéntamelo de una ves. 
       Pues..si me dejas la ventana de tu habitación abierta quizá te lo cuente esta noche..
       –No puedo, hoy tengo visitas.

       ¿como cuales?
       –Ian y su madre.

       ¿ese, estúpido del bar?
       –no es estúpido..
–dije, dándole una pequeña palmadita en la frente– tu eres el estúpido.


En un abrir y serrar de ojos Dave, ya me había tomado de las muñecas tan fuerte que no pude zafarme, se acerco de apoco, lo disfruto yo también pero no tanto y; me beso.


      –Bien, ¡Dave no seas tonto! ya esta..lo conseguiste. suéltame. –grite.
      –No conseguí nada, solo te bese..
      –y.. ¿que quieres?
      –pues, que ahora tu me beses a mi.
      –no voy hacerlo.
      –bien. ¿planeas quedarte el resto del día así?

si es contigo, claro.

     –Dave me harás enfadar. 
     –solo besame, tan sencillo es.

Sonrei por ultima ves, y lo bese, fue tan intenso que hasta las manos de Dave se soltaron de mis brazos. 


     Que bien besas. –dijo, dando una pequeña caricia a mi labio con su pulgar– me encanta.
     –Bien..¿listo? eres insoportable.

     Lo soy, ¿eso crees? –pregunto, agachando la mirada.
     

Pensé la respuesta, la pensé.
    
     Quizá. no tanto –dije, riendo. 

  

 

            Habíamos acordado que esta noche pasaríapasaría por casa como alguien normal, no como un estúpido que entra por las ventanas, tocaría a la puerta. Amie ya me había dejado en casa, estaba encantada con Gus y el al parecer también lo estaba, mamá ya me había dejado en claro mas de diez beses que hoy vendrían a cenar la diminuta familia de Ian Weinmann.




           Cuando escuche que golpeaban a la puerta, retoque mi peinado y baje, mamá aun no habia llegado de sus compras, papá ''trabajaba'' ¿y Agnes? donde vergas estaba esa tia. 

A penas abrí la puerta la señora Zattie y su hijo Ian, saludaron amablemente y entraron en casa.

         –¿Como están? –dije, tomando el abrigo de la señora Weinman.

         –Genial, ¡nena! pegaste un estirón, estas gigante y mas hermosa. 
         –Gracias..pues usted esta mas hermosa y.. se la ve un poco mas joven reímos los tres.  –mamá aun no esta en casa, estaba llegando, fue a ultimas horas de compra y se topo con el transito, pero debe estar cerca. 

       
Finalmente nos quedamos jugando unos juegos de mesa mientras esperábamos a mi madre, cuando al fin llego comenzaron a preparar la cena Ian y yo hablábamos en uno de los sofá, mirando la tv. Me contaba que todo estaba mal en Atlanta, todo era malo, pésimoasí fue como me lo dijo. Por eso lo cambiaron al instituto, le quitaron sus amigos y todo eso.

         –Eres muy travieso Ian. 
         –¿tu crees? –dijo, mientras miraba a la puerta– tocan.
         –Si lo se, ¡VOY YO MAMÁ!
   
Estaba sentada al lado de Ian, me puse de pie y camine a la puerta, cuando la habri. Dave estaba del otro lado. 

       

        –¿Dave? –dije, relamiendome los labios– ¿que.. no estoy sola.
        –Oh pues.

Escuche los pasos de unos tacones prada que mi padre, le había obsequiado para su noveno aniversario a mi madre. 


       –Hey. ¡Dave! –dijo, mi mama a mis espaldas. 

       ¿Como esta?, que gusto verla. –Dave tomo de la mano a mi madre y le hizo dar una breve vuelta esta realmente hermosa.
       –Gracias. lindo ¿cenas con nosotros?

Soy yo o mi madre intentaba, vengarse de mi padre robandole el chico a su hija.
Antes de que Dave pueda decir algo, lo mire tan seria que dijo.
      –Emm, me encantaria quedarme, pero..Abie tal ves no quiera, quizá otro día.
      –¡Abie! vamos, no seas mala, invita a tu amigo a cenar –dijo, mi madre tomando del brazo a Dave y arrastrándolo dentro. 

 ¿Como mierdas, Dave iba a cenar en casa?.
 Dave ya no sabia como mirar a Ian y el tampoco sabia como mirarme.

     –¿Puedes hablar ahora? –me susurro Dave mientras Ian me contaba una de sus películas– sube. luego voy detrás de ti.
    –claro. 

Le dije a Ian que iría al baño, me puse de pie y subí las escaleras hasta llegar arriba luego me quede esperando un rato hasta que escuche los pasos de Dave, acercandoce. Entre a mi habitación y serré la puerta, luego volvió abrirse y Dave se deslizo dentro y se sentó sobre mi cama.


       –Es un aburrido, ese tío, ¿como lo soportas?

       –No lo se..no es tan pésimo, dijimos que vendrías a las doce.
       Perdón, estuve mal, solo que no podía esperar para decírtelo.
       –Bien dime, yo..yo te escucho.

       –Ok..nunca notaste, quizá algo raro en mi, esto de faltar a clases, oh que..no lo se.
       –Eres raro, pero tampoco tanto ¿por?
       –Es difícil para mi, no quiero poner en riesgo nada que tenga que ver contigo, solo quería contártelo, no quiero tener ni un mínimo secreto contigo y quería decírtelo..

       –Pues dime ¡Dave! vamos. 
       –No. no es facil. 
       –Entonces no me lo digas, no hace falta que me digas nada.
       –¿Alguna ves escuchaste hablar de Vampiros, demoños, tipos de vampiros?
       –¿Tu también empiezas con las películas?
       –No es ninguna película.. soy un vampiro Abie ¿no te das cuenta de eso?.

Este tío estaba peor que Ian, que Agnes hasta peor que Amie, ¿que le pasaba? un vampiro ¿enserio? ¿esto es una broma? inmaduro. 

      –Soy un vampiro. Soy una criatura que se alimenta de la esencia vital de otros seres vivos para así mantenerse activo. ¿comprendes lo que te digo?
      –¿Esto no es una broma verdad?
      –Esto es serio, es muy enserio. Mira.


Dave camino hasta mi mesita de luz de noche y tomo el cuchillo que estaba junto a mi desayuno de la mañana. Abrió su mano y se hizo un breve tajo en la palma de la mano.

  
      –Mierda..Dave ¿que carajos haces? deja ese cuchillo o llamo a mi madre.
      –Espera. dijo, Dave haciéndome callar con su dedo indice, mientras miraba su mano– mira.
      
 En menos de segundo la palma de Dave estaba sana como lo habia estado antes, sin ninguna cicatriz. nada. le tome la mano y la observe por bastante tiempo ¿un vampiro?.

     –No estas bromeando ¿verdad?

     No, es verdad.. –dijo, Dave, sonriendo.
     –¿De que te ríes Dave? crees que esto es gracioso.
     –Si, pues, para mi si.
     –Tienes que visitar un medico Dave estas herido.
     –¿Donde ves la herida? ¿donde ves sangre? dime.

No podía realmente creer que Dave sea ese tipo de criatura, como los de las películas y series, historias y miles de historias y jamas lo creí


    Existen numerosos y variados rituales que se utilizaban para identificar a un vampiro. La comprobación más socorrida consistía en la axhumación del cadáver sospechoso para verificar directamente si tenía las características tradicionales y destruirlo, práctica que llegó a ocasionar numerosas profanaciones de tumbas, me acecinaron y me hicieron esto.

   –Dave no puedo creer, lo que estas diciéndome, estoy muy muy confundida.
   –No te confundas, solo soy eso. 
   –¿y que pasa? ¿Estas de acuerdo con lo que eres? –pregunte.
   –realmente no –dijo, Dave frotándose la frente.

Levanté la mirada, Dave estaba frente a mí. Sentí una atracción que no había experimentado jamás por nada ni nadie. 
Si me quedaba con él, corría peligro, o eso fue lo que me dio a entender. Pero no podía alejarme.
Me lo decía mi corazón, que latía como nunca lo había hecho.
                  Entonces tomé su mano y cruzamos la puerta de mi habitación.